La Candelaria
La Candelaria es una de las tradiciones más antiguas de la población y que en la actualidad se está perdiendo.
Durante la noche del día 1 al 2 de febrero, todos los vecinos iban amontonando en la calle lateral de la iglesia los muebles más viejos y rotos que se encontraba en cada casa, hasta formar una gran pira, a la que el alcalde de la localidad prendía fuego al dar las 12 de la noche, con el fin de quitar todos los maleficios que se acumulaban en cada una de las casas durante el año; mientras duraba la fogata, las gente cantaba y bailaba a su alrededor.
En la misa que se ofrecía el día 2, se presentaban a la Virgen todos los niños nacidos durante el año. Solo está quedando esto último y se realiza el domingo siguiente a la Candelaria, pues el sacerdote solo viene una vez por semana.